Sustentabilidad: ¿por qué para la Argentina no es una prioridad? – MICRO SOLAR ENERGY
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Sustentabilidad: ¿por qué para la Argentina no es una prioridad?

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https://www.cronista.com/responsabilidad/Sustentabilidad-por-que-para-la-Argentina-no-es-una-prioridad-20181018-0007.html

Las empresas en el país que trabajan con el cambio climático como eje son pocas y es todavía menos significativa la cantidad de de consumidores que exigen responsabilidad social y ambiental.

El estudio asegura que en el mundo sí existe una tendencia creciente de consumidores que prefieren productos y servicios ambientalmente responsables por sobre los que no lo son. Pero en la Argentina, la sustentabilidad está lejos de ser determinante tanto en la política de desarrollo de las empresas como en la vida de quienes compran.

Almerix advierte que a nivel internacional, las empresas han tomado un rol de liderazgo en cuanto a sus políticas de cambio climático convirtiéndose en ejemplos a seguir, con un plan de acción concreto basado en una política de estimación y reducción de las emisiones. Esta actitud pro activa marca además un diferencial competitivo ante clientes y consumidores frente a otras empresas que no evalúan el impacto que producen en el ambiente. Y este perfil sustentable es valorado por los consumidores a tal punto que el estudio refiere que un tercio de ellos prefieren marcas sustentables.

“El argentino promedio no piensa ni actúa pensando en el ambiente porque no lo tiene incorporado”, comenta Sofía Garro, fundadora de Almerix. “La raíz del problema radica en la educación”, agrega.

En el ámbito empresarial, “la sustentabilidad no es un tema ni prioritario, ni necesario, ni urgente, y en general se la ve como un gasto inútil, cercano de la filantropía. Es fundamental que esa visión se renueve”, enfatiza.

Para Garro, hay factores que hacen que la sustentabilidad sea un tema central en el desarrollo de muchos países y son la educación, el respeto por los recursos naturales y el respeto por el otro. “Ya sea porque existen multas o recargos económicos si no se respetan las normas básicas o porque está mal visto por la sociedad, la realidad es que en los países más desarrollados en materia de sustentabilidad el ciudadano común toma la iniciativa”. Esto va desde el cuidado del agua, de la electricidad, la elección de productos con poco empaque o aquellos que demuestran ser amigables con el ambiente. “No sabría decir si la semilla de ese comportamiento es puramente la educación, si tiene que ver con motivos económicos, o responde a una combinación de ambos factores”.

La sustentabilidad responde a la manera de ser y de hacer. En ese sentido, el cambio hacia esa visión de la vida y del rol del ser humano en el planeta y en su relación con la naturaleza no es simple. Para Garro, es un camino de cambios culturales, un proceso que requiere esfuerzos en conjunto.

“Muchas empresas argentinas han comenzado a transitar ese camino, pero creo que lo que falta para que las empresas se metan de lleno es el acompañamiento más intensivo del Estado y de toda la sociedad en general”, explica. Las políticas públicas orientadas a apoyar este cambio de rumbo son fundamentales.

Respecto al rol del consumidor, la fundadora de Almerix analiza que a la hora de adquirir un producto, tradicionalmente el precio y la calidad representaban las dos variables primordiales que influían en las elecciones de los consumidores. “La realidad es que en muchos países la sustentabilidad del producto pasó a formar parte de los aspectos considerados en el proceso de toma de decisiones a la hora de comprar”, cuenta. Mientras que si bien en la Argentina, existen sectores de la población cada vez más preocupados en cuán sustentables son los productos que adquieren, pero es también es cierto que muchos no tienen interés.

“Un consumidor que no es genuinamente consciente del impacto que tienen los productos que compra, no considerará necesario priorizar en su changuito del supermercado aquellos que sí cumplen con los pilares de la sustentabilidad”, sostiene. Para Garro ahí reside la clave de la cuestión, “los consumidores son quienes tienen el poder de cambiar los estándares de producción”. Aunque también advierte que son necesarias políticas comerciales que tiendan a favorecer y promover este tipo de productos. “Un producto sustentable es aquel que económicamente pueda ser adquirido, porque forma parte de la esencia del concepto de sustentabilidad. Es fundamental que existan en el mercado productos sustentables a precios accesibles, o de otra forma no habrá interés que permita la expansión de estos productos”, finaliza.

Una puerta hacia nuevos mercados

Almerix se especializa en estimar la huella de carbono y elabora inventarios de gases de efecto invernadero que sirven como base para medir el impacto de las empresas en el medioambiente. La consultora advierte que en el mundo muchos mercados aplican medidas restrictivas a productos que importan requiriendo que los mismos estimen y reporten las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de su cadena de valor. Esto hace que un plan de acción climática sea una oportunidad para entrar en nuevos mercados o como herramienta para mantener otros.

En nuestro país, el sector que más contribuye a las emisiones nacionales de Gases de Efecto Invernadero, es el energético seguido por la agricultura, la ganadería, la silvicultura y otros usos de la tierra. Según los datos del Banco Mundial, la Argentina se posiciona como el cuarto mayor emisor de GEI de Latinoamérica y, está en el puesto 26 a nivel mundial.