Este concepto de yate está ideado para que se alimente únicamente de energía solar con 300 metros cuadrados de placas solares
Mezclar el lujo con las energías limpias suena bien, y luce también estupendamente en este concepto de *+yate solar** presentado en el Cannes Yachting Festival de este año. Un navío recubierto de placas solares llamado Solarimpact, entre cuyas características figura entre otras una asistencia con inteligencia artificial.
Según sus creadores, de materializarse sería el primer yate para largos viajes impulsado por energía solar. Esto en concreto, porque lo de instalar placas solares en barcos ya lo hemos visto previamente, si bien en este caso el diseño es un componente importante y la velocidad máxima teórica es de 22 nudos.
300 metros cuadrados de paneles solares para “dar la vuelta al mundo”
Se trata de un diseño de Marlena Ratajska, ideado n aluminio y con unas dimensiones de 23,95 x 9,90 metros. Una superficie que permitiría instalar hasta 300 metros cuadrados de placas solares, que podrían generar hasta 320 kilovatios/hora por día (con muchas horas de sol) pudiendo ser la fuente única de energía del barco.
Estas placas solares alimentarían una batería de 800 kilovatios/hora. Esta batería daría, según calculan, una autonomía de diez horas a velocidad crucero, siendo la velocidad máxima los 22 nudos que habíamos ya comentado. Eso sí, la autonomía se prolonga si se baja a un mínimo de 5 nudos, con lo cual calculan que el yate daría la vuelta al mundo en seis meses (si no hubiese masa continental de por medio).
Así, sus creadores aseguran que el yate resistiría fuertes olas con el mínimo ladeo gracias al principio de diseño Small Waterplane Area Twin Hull (SWATH), basado en una forma de casco para minimizar los movimientos verticales al reducir los ángulos con respecto a la línea del agua (en comparación a formas como la de un catamarán, por ejemplo). Además, incluiría un sistema de control de la eficiencia energética que recurre a inteligencia artificial, estando los sistemas principales automatizados para que el yate pudiera ser controlado por una sola persona.
El Solarimpact está equipado con dos motores eléctricos con refrigeración líquida, capaces de generar un par de 2 x 5.300 Newtons metro. Con esto se lograría maniobrar más fácilmente a velocidades bajas y de manera más precisas a velocidades altas.
Un futuro de barcos silenciosos (y limpios)
En total son 220 metros cuadrados de espacio, repartido en tres niveles. La energía necesaria para el sistema de climatización, sonido y demás también provendría de las placas solares, matizan, y tendría una de las ventajas que suelen tener los vehículos que no tiran de motor de combustión: son bastante más silenciosos.
Esto lo sabemos por el Energy Observer, un catamarán cuyo diseño recuerda al del yate con ese techo de placas solares, al cual pudimos montarnos hace poco. Una embarcación algo distinta al estar impulsada por hidrógeno, un sistema que como nos dijeron no es eficiente para autoabastecerse.
El mensaje de ese barco, no obstante, es que es posible navegar con cero emisiones (aunque habría que repostar en estaciones de hidrógeno). En el caso del Solarimpact no han hablado de materializarlo, pero sí han facilitado un modelo 3D para quien pudiese estar interesado en invertir (o para curiosos sin presupuesto como nosotros). Habrá que ver si se construye y si resulta ser tan limpio y eficiente como prometen en el proyecto.